Hoy al salir del trabajo he vuelto a ver el sol en el horizonte. Ha sido reconfortante saber que sigue ahí tras todo este tiempo, comenzaba a preocuparme.
lunes, 14 de enero de 2013
viernes, 11 de enero de 2013
Comunismo Robot
En algún punto del futuro las máquinas sustituirán a las personas en el puesto de trabajo, permitiendo a toda la humanidad descansar del trabajo físico (y puede que intelectual, pero eso lo dudo bastante porque confío demasiado en el espíritu de exploración que nos caracteriza).
Claro que en una sociedad sin trabajo necesario habría toda clase de nuevos problemas, como qué hacer durante todo el día.
En primer lugar se prohibiría ser un lastre para el sistema sanitario con problemas como la obesidad, por ejemplo. Nadie podría estar en casa viendo la televisión o navegando por Internet todo el santo día mientras descuida la forma física. Si no se trabaja el deporte resultaría obligatorio para todos los liberados del esfuerzo físico.
Aunque suene a utopía un mundo de gente esbelta, sería bastante autoritario. La reproducción estaría estrictamente controlada, pues es natural que la gente se reproduzca en momentos de tiempo libre.
También habría restricciones a la hora de elegir un trabajo en el caso de que se quisiera escapar del comunismo utópico automatizado, como el propio hecho de tener un trabajo. No todo el mundo está destinado a ser un científico ni un explorador espacial, así que sería muy difícil suplir la demanda de laboratorios y naves espaciales. Con tanto tiempo libre muchos talentos se verían liberados para autorrealizarse y no hay buenos profesores para tanto genio.
Y aunque parezca increíble, habría hasta opositores a este comunismo robot, donde todo estaría hecho por máquinas y donde sólo trabajarían los que así lo deseasen (siempre en trabajos que no acaparen tantos recursos económicos como la ciencia o la exploración, o que el monopolio robot permitiese). Esa gente podría elegir vivir como ellos quisiesen, siempre y cuando los robots lo permitiesen. ¿Acaso alguien dudaba de que el gobierno estaría robotizado también?
Esto es el comunismo robot, no la democracia robot. Aquí se elige vivir bajo eterna abundancia, no cuánta abundancia se quiere para vivir.
miércoles, 9 de enero de 2013
martes, 1 de enero de 2013
miércoles, 19 de diciembre de 2012
Anuncios Malvados
Acabo de darme cuenta que en los anuncios de consumo familiar de tecnología los hijos son adolescentes y en los anuncios de inmobiliarias hace unos años éstos eran apenas niños.
Pero con la mente de los que juegan son siempre los mismos: los padres que pagan todo.
Guerras de Fe
En el colegio nos enseñan que hace mucho tiempo las guerras en Europa acabaron. La Pax Americana que reina desde la Segunda Guerra Mundial ha librado al viejo mundo de la sombra del sufrimiento durante más de seis décadas.
También se nos enseña que hace siglos hubo guerras de religión, donde la contienda tenía un tinte más ideológico que económico, siendo la última conocida la Guerra de los Treinta Años según el libro de texto escolar.
En este contexto de relativa paz parece que pelear por los ideales es cosa del pasado, que somos más prácticos a la hora de resolver nuestras diferencias. Ojalá fuese así. Porque si realmente fuese así ya no seríamos seres humanos, sino algo posterior.
Lo que la enseñanza primaria olvida es que desde aquellos días turbulentos no hemos dejado de ser las mismas personas a pesar de tener toda nuestra tecnología y democracia. Seguimos siendo supersticiosos, tenemos miedo y luchamos contra todo lo que amenace nuestra existencia. Pero la diferencia es que hoy lo hacemos solos, como individuos. Seres solitarios que no tienen nada que ver los unos con los otros, con morales diferentes y costumbres únicas.
No es así. La sociedad está formada por personas, no personas que forman una sociedad. Eso se nos hace creer desde que somos jóvenes y por eso aceptamos los dogmas neoliberales con tanta contradicción interna.
Y aquí es donde se muestra la guerra de religión moderna. Es el Becerro de Oro contra el espíritu humano. Ya no se lucha con armas ni libros. Se lucha con televisiones y deuda. Y el vil metal va ganando por culpa de los adeptos que tiene, de su tergiversación de la historia a la que ha hecho olvidar que el mundo está habitado por Homo Sapiens y no por fuerzas de mercado o reyes separados de todo reino.
La guerra de religión existe y no se trata de adorar a un dios u otro, sino permitirnos creer en uno o que otro nos subyugue.
martes, 11 de diciembre de 2012
Sorpresa Tecnológica
Gracias a las nuevas tecnologías podré actualizar este blog con mayor asiduidad, además de poder anotar cada pensamiento que sea más profundo que el de "¿dónde están mis llaves?" al instante.
Lo desagradable de todo esto es que podré resultar lento y engorroso de leer, pues una pantalla táctil no es lo mismo ni de lejos que un teclado de los de toda la vida, reduciendo la velocidad de las ideas y por tanto del texto.
Aún así confío en que todo sea para mayor gloria del Omnissiah.