Estudiando econometría uno se da cuenta de que la libertad no existe, al igual que el conocimiento absoluto. Pero aclaremos los términos que utilizaré:
Econometría: ciencia que estudia las series económicas (como por ejemplo el consumo de petróleo o aceitunas de un país entero o el pueblo de al lado). Suelen representarse funciones lineales (algo estudiado en 4º de la ESO) donde una variable (digamos el petróleo consumido) se ve afectado por otras variables independientes, como el consumo general, la producción industrial, el precio del barril, etc etc...
Pongamos un modelo básico: Consumo de galletas en el hogar durante un día. Esa variable depende de la hora, del hambre del individuo, del número de individuos con acceso a esas galletas, de si hay leche con droja en el colacao o no... cosas así. Formamos una función lineal con las Ys y las Xs que obtenemos y creamos un modelo de consumo de galletas.
¿Pero qué variables incluimos? Obviamente, lo que pongan en la tele no, ni el clima, ni el color de las cortinas. Incluiremos el hambre (si lo hay o no), el nivel de gula, si hay leche para acompañar y digamos, si es la hora de desayunar/miriendar o no.
Obetenemos una función tal que así:
Y = C + B1X1 + B2X2 + B3X3 + ... BnXn + Ui.
C es un término constante, que obviamente necesitamos para dibujar una recta que no salga del eje de coordenadas.
Cada una de las B es un parámetro que modifica a la variable X, pues no tiene el mismo peso las ganas de comer que el que haya leche para acompañar. Si hay hambre uno se come las galletas secas y fin del asunto.
¿Y qué es Ui? Es el llamado ''término de Perturbación Aleatoria''. Es esa parte del modelo que no podemos medir y está compuesta por los errores en el modelo, la diferencia que hay entre la línea que dibujamos en el papel y el consumo real de galletas. Porque al fin y al cabo, lo que hacemos es dibujar una recta que se aproxime a todos los puntos a la vez, y esos puntos están sobre un eje de coordenadas de esos que tanto dibujábamos en la ESO. Sí, los ejes cartesianos, X e Y, esos mismos. Z ya es demasiado guay y los profesores son demasiado retrasados como para explicarla. Lo que tiene la educación pública y la recompensa a la memorieta sin entendimiento.
Bien, ¿qué se hace con Ui? Es la suma de los errores, que son la diferencia entre el modelo y la realidad, ese pequeño % que no logramos explicar porque nos faltan datos. Y una regla de este universo es que SIEMPRE faltan datos.
Digamos que nuestro modelo explica el 95% de las galletas consumidas en casa, habiendo tomado un número bastante alto de muestras (el número de muestras siempre ha de ser 15 unidades superior al número de variables que decidamos incluir en nuestro modelo, o si no hay problemotes estadísticos y cosas raras).
¿Qué hacemos con ese 5% restante? Pues se le ha llamado Ui. ¿Cómo se reduce? Pues incluyendo más variables relevantes que expliquen ese 5% extra.
¿Y qué demonios tiene que ver con la libertad, el caos y el ruido blanco? Pues que nunca tendrás el 5% que te falta. NUNCA tendrás el 100% de la información, porque acabas topándote con la física cuántica.
Joder, ¿no hablábamos de galletas? Sí, pero para comprender las galletas hay que comprender el universo. Todos sabemos las historias de átomos, protones, neutrones y electrones. Bien, hay un teorema que dice que nunca podrás saber dónde está un electrón en un momento dado. Se mueve tan rápido y de forma tan aleatoria que no se puede saber exactamente. Es el Teorema de la Indeterminación, y se aplica otras partículas igual de divertidas (además, es la principal causa de que no podamos tener ordenadores 100 veces más potentes que los de hoy en un grano de arena).
Volvamos a nuestras galletas. Su consumo está explicado en un 99'99% y suponemos que podemos predecir lo que el individuo va a hacer. Miramos la hora, el color de las cortinas, si hace sol y decimos: en 5 minutos el individuo se levantará y comerá 3 galletas.
Con un 99'99% de posibilidades lo hará, pero siempre queda ese 0'01% de que haga CUALQUIER OTRA COSA.
Pasados 5 minutos, puede que no se levante.
Pasados 5 minutos, puede que se rasque la barriga y cambie de canal.
Pasados 4 minutos y 58 segundos se coma las 3 galletas.
Pasados 5 minutos se comerá 4 galletas.
Eso es la perturbación aleatoria. ¿Y por qué pasa eso?
La respuesta es más física. La materia tiene un comportamiento probabilístico. En cualquier momento el universo puede dejar de existir, teñirse de color rosa o que me toque la lotería de 8 países a la vez. Cabe la posibilidad, pero es tan ínfima que no merece que le prestemos atención. Pero está ahí.
Y también hay una posibilidad de que se nos crucen los cables, porque en la sinapsis de alguna de nuestras neuronas algo falla y transmitimos mal un mensaje. en vez de decir: quiero galletas, decimos: quiero un autobús.
No olvidemos que la mente está hecha de materia, y si la materia se comporta aleatoriamente, ¿no nos comportamos aleatoriamente nosotros? En cierta medida sí. tienes altas probabilidades de comportarte normalmente (por aquello de la curva de la Normal, alabemos todos a Gauss), pero siempre tienes probabilidad de que se te pire la pinza. Lo más probable es que se te olvide lo que querías.
Y aquí es cuando a uno se le enciende la bombilla. Los errores también se comportan siguiendo una probabilidad, pero aun dentro de ésta, hay probabilidad de que se comporten aleatoriamente. Siempre queda un remanente aleatorio imposible de medir, y eso se llama Ruido Blanco. Es la parte que nunca podremos medir, porque es justamente la parte donde interviene la física cuántica y el Teorema de la Indeterminación.
Entonces, si todo lo que existe, todo lo que hacemos, todo lo que existirá posee un componente aleatorio, todo tiene su parte de caos, ¿Cómo es concebible el libre albedrío? ¿Cómo puede uno pensar que es libre si todo cuanto haga depende de él solamente en parte?
La libertad en sí misma es aleatoria. Es probable que exista, o no. Todo es probable. Incluso las galletas.
viernes, 12 de marzo de 2010
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Si resumo esto... me sale que eres gay :|
ResponderEliminar¡Maldito censor!, decía que tanta palabreja para explicar algo que ElRobe explica en un par de versos, "Me gusta, me gusta tener ideas contradictorias porque así aunque siempre meto la pata, siempre tengo razón."
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