Hay tres preguntas fundamentales en esta vida:
-¿Quién soy?
-¿Dónde estoy?
-¿A dónde voy?
Una vez respondidas las tres, todo lo demás carece de importancia. Pero me hace gracia haber descubierto que en la literatura rusa hay otras dos más:
-¿Quién es el culpable?
-¿Qué hay que hacer en adelante?
Ácidas, sin duda.
martes, 26 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario