La conspiración de las pilas

El bajo volumen de las películas en la televisión y los estridentes anuncios cuando hay cortes de publicidad generan un contraste auditivo que a muchos nos molesta. Si uno está viendo una película con el volumen, digamos, al 30 y la escucha perfectamente, cuando se realice el corte de publicidad uno tendrá que bajar el volumen al 10 aproximadamente para que no resulten molestos.

Las empresas de publicidad dicen que es para "llamar la atención", pero yo digo que es un complot diseñado por las industrias fabricantes de pilas para que las gastemos a golpe de subir y bajar el volumen.

Hacer zapping no gasta tanta batería, pues se suele hacer uno o dos barridos por todos los canales hasta que se encuentre algo y se deja el mando en paz mientras dure el programa interesante encontrado. Nótese que el mando estará quieto en su sitio hasta que salten anuncios, cuando tendremos que bajar el volumen porque serán anuncios molestos.

Esto sí que gasta pila, pues es todo el rato la bombilla infrarroja parpadeando mandando múltiples señales de "bajada de volumen". En una película en hora de máxima audiencia donde salta la publicidad cada 20 minutos las empresas fabricantes de pilas hacen su agosto a golpe de volumen. Porque claro, uno no va a cambiar de canal, no vaya a ser que empiece la película (como siempre, el corte es en un momento interesante) y nos perdamos algo.

Y puesto que esto no ocurre en los buques corsarios de todo ciudadano bucanero, donde no hay ni publicidad, volumen o mando de la tele siquiera, los fabricantes de pilas apoyan en secreto a los distribuidores de contenidos que tantos quebraderos de cabeza causa a la flota que ondea el jolly roger.*

*Sí, hablo de piratería, me gustó la Isla del Tesoro.