Vendemos ironía.

martes, 1 de junio de 2010

How to sell irony

¿Por qué vendo ironía? Porque es algo que no se puede vender, y eso es irónico.
De todos modos, consigo venderla a 10 € el kilo.

lunes, 19 de abril de 2010

Genes sociales

Cúmulo de ideas dispersas en un intento de formulación de teoría inacabada sobre el hombre.

La estadística muestra cosas interesantes en cuanto se aplica a la humanidad. La proporción de ricos y pobres es uno de los más interesantes factores de la historia, además de ser el que configura nuestra sociedad y muchas veces nuestra forma de pensar.
Pero a la hora de enlazarlo con la evolución y la selección genética, es mucho más interesante aun. Y si le sumamos la religión, la fiesta no hace más que comenzar.
Empezaré por el principio de un largo pensamiento que lleva dando vueltas en mi cabeza y que se resume en la frase de:

"Tomarás por modelo al dios que rechazaste"


La fe es algo genético. Está inscrita en nuestros genes del mismo modo que el intento de raciocinio y las emociones. La fe es un instrumento evolutivo, una característica que nos separa como especie y nos hace más únicos si cabe.
Sirve principalmente para que no nos rajemos por la calle, pues una sociedad nace en la familia (la sangre), y mientras nuestra genética nos dice que no debemos matar a nuestros cosanguíneos por aquello de la conservación de la especie (principal orden programada en todo ADN de todo organismo considerado vivo), la fe impide que matemos a todos los que no comparten nuestra línea de sangre. Esto es que no debemos matar al prójimo.

¿Por qué? La fe une comunidades, une pueblos y les hace colaborar juntos, aunque sus miembros no procedan de una única estirpe ni de lejos. Como el hombre es un animal social, se general valores y una cultura común, y pronto surgen las religiones. Esto es la fe, creer en todo eso, englobado por las religiones modernas como lazo de unión de grandes sociedades, reforzando la idea de genética compartida.

La fe opera a diversos niveles, desde una escala familiar a algo supranacional. La religión es la fe adoctrinada, de cómo debería ser la creencia, y por ello pierde su estado de fe, porque ya no es personal. Son cosas distintas, no lo olvidemos.

Y bien, una vez definido el propósito de la fe, pasemos a otro punto: la selección genética. Siempre hay personas que destacan por encima del resto, independientemente de su ascendencia. Han cambiado el mundo para bien o para mal, pero lo han cambiado con sus aportaciones.
Dentro de la sociedad pasa exactamente lo mismo que en la genética: hay quien destaca. Es algo conocido como mutación.

Si en un rebaño de ovejas blancas un día surge una oveja negra, es una mutación. Si esa oveja negra no muere y logra reproducirse, al cabo de muchas generaciones puede que el rebaño se torne de color negro. Eso es la evolución. Mutaciones que triunfan y genética continuada a lo largo del tiempo.

En términos sociales el mutante no es el que nace con la piel de color verde. Es el que rompe el orden establecido. Su triunfo no reside en tener descendencia, sino en tener seguidores, y al cabo del tiempo una sociedad distinta. El rebaño estaba compuesto por ovejas blancas y luego por ovejas negras porque apareció una oveja negra mutada, pero era un rebaño de ovejas.
Una sociedad podía estar compuesta por capitalistas y luego por comunistas, pero seguía siendo una sociedad compuesta por personas porque apareció un revolucionario. Eso es lo mejor de la sociedad humana: no hay que esperar miles de años para cambiar el pensamiento: con cientos de años, decenas o unidades basta.

Y entonces debemos unir la fe, la sociedad y las mutaciones sociales. Todos creen en un dios todopoderoso y siguen las órdenes de quienes dicen tener su palabra. Siguen las reglas y se comportan del mismo modo. Es la conocida masa.
Pero aparece alguien, una oveja negra, que desafía la religión establecida y tiene fe en que sus pensamientos son los correctos, y poco a poco, lucha y logra transmitir sus ideales. Es entonces cuando el rebaño comienza a tornarse negro, valga la analogía. La mutación ha tenido éxito.

La religión parece negar a la ciencia, parece fanática ante descubrimientos e intolerante con los no creyentes. Es normal, pues es una lucha de un orden establecido y es como un ser vivo que se niega a morir. Pero por el otro lado está el ateo, el mutado que decide cambiarlo todo con sus acciones. Él también lucha por no morir, y siguiendo la programación original de todo ADN, hace todo lo que está en su mano por sobrevivir y tener una "prole" social.

Es por ello por lo que quienes rechazan la religión, encabezada por dios, son quienes obtienen logros científicos y sociales. Se rechazaron las ideas del geocentrismo y se descubrió un universo inabarcable lleno de posibilidades. Se abolieron las costumbres machistas y se posee una sociedad igualitaria, más justa que en el pasado. Las leyes ya no son divinas, sino sociológicas. El hombre hace las leyes, no alguien externo. Incluso se puede decidir sobre nuestra genética, se han salvado vidas gracias a la medicina, se han evitado desgracias demográficas gracias al control de la población. Hay más libertad que en el pasado, aunque ésta nunca sea completa.

El mutante social ha triunfado en occidente y busca expandirse por el mundo, porque sus "genes" son fuertes. Es la evolución de la sociedad. No hay que buscar preservar otras formas de vida, porque eso es un movimiento reaccionario, como fue la Inquisición ante las nuevas ideas del protestantismo o el humanismo. Está claro que buscan mantenerse en el tiempo, y es lógico, no se espera un suicidio de las sociedades no occidentales, pero tampoco hay que frenar el desarrollo de la globalización.

Incluso en un mundo bajo la misma cultura y con los mismos valores existe el riesgo de mutación. Aparecerán personas que cambien la mentalidad y la sociedad del consumo actual cambiará, se transformará en algo distinto, nadie sabe qué. Es como si el rebaño de ovejas, tras volverse negras con el tiempo, sufriesen una mutación y se transformasen en un rebaño de ovejas verdes. La analogía es clara.

Y no trato de defender la globalización, pero tampoco simpatizo con otras formas de vida diferentes. Hay que dejar que la historia siga su curso, pues ésta decidirá el color de nuestras ideas. Pasó lo mismo con los romanos, los egipcios, los griegos y todas y cada una de las culturas humanas que existieron sobre este planeta. Pasará lo mismo a lo largo de los siglos por todo el universo.
Las sociedades son como especies que se extinguen unas a otras, fortaleciendo su genética. Se comportan como los animales, pues las sociedades están compuestas de animales que saben que son animales.

Mientras el hombre sea hombre, habrá historia, y mientras haya historia, habrá evolución, tanto social como natural. Y no hay nada más natural que una sociedad.



Muy posible continuación del desarrollo de esta idea en un futuro no muy lejano.

lunes, 29 de marzo de 2010

Si viajo al pasado y mato a mi abuelo...

...no ocurre absolutamente nada.

Todos estamos acostumbrados a ver películas donde el protagonista viaja al pasado, cambia algo sin querer y debe de arreglarlo para que el futuro sea tal y como era antes de liarla. Pues bien, si alguien algún día viaja al pasado y cambia algo, no pasará absolutamente nada. Podemos viajar, destruir el mundo, que al volver no pasará nada.

Pero esto no suena lógico... Pues en realidad sí que lo es. Si uno hace un test de lógica (enseñado en 1º de bachillerado, lo de no p no q, etc etc), entonces descubrirá que da tautología, lo que es un razonamiento sin fallos lógicos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Tautolog%C3%ADa_%28l%C3%B3gica%29
Este enlace ayudará.

Digamos que deseamos viajar al pasado y matar a nuestro abuelo. Nos montamos en la máquina del tiempo, le damos al play y aparecemos a mediados de siglo frente a nuestro abuelo. Sacamos nuestra pistola y le soltamos un tiro antes de que se acueste con nuestra abuela. Volvemos a nuestra máquina del tiempo, viajamos a nuestra época y hacemos una pausa para merendar.

Pero lo que nos encontramos al volver no es un mundo donde no hemos existido nunca, todo es apocalíptico y los nazis ganaron la guerra. No, nada de eso. Todo será idéntico a cuando lo dejamos, pues es ilógico que muerto nuestro abuelo, hayamos nacido nosotros, y si no hemos nacido, nunca hemos viajado al pasado para matarle, y si nunca hemos viajado al pasado para matarle, entonces él sigue vivo, por tanto, hemos nacido.
¿Pero y si viajamos al pasado y lo hicimos?
Bueno, pues sabed que nuestro abuelo no es nuestro abuelo y que la abuela tiene un secreto inconfesable.

Hay un millón de variables explicativas: matamos a un tipo que era igual a nuestro abuelo, matamos a un tipo que efectivamente no era nuestro abuelo, no matamos a nuestro abuelo por X razones (balas encasquilladas, no viajamos nunca en el tiempo, nos disparó a nosotros con la escopeta...), etc etc.

Si nunca matamos a nuestro abuelo, y estamos con vida, eso significa que nunca viajemos en el tiempo para poder matarlo, lo cual mantiene las cosas como están. Si efectivamente, viajamos para hacerlo, pues sabed o que no lograreis matarlo, o no era vuestro verdadero abuelo. Porque si él, no viajaríais, ¿no?

El mejor ejemplo de este razonamiento es la película "Esfera". Hay un momento donde uno de los protagonistas dice esto exactamente, que si nadie sabe que pasará X cosa en el futuro (con viaje en el tiempo involucrado), significa que no lo contarán, o sea, que morirán. Pero aunque los protagonistas no mueren, la historia se resuelve de una forma interesante y lógica.

¿Y el multiverso?
Bien, tuvo que salir el listo que habla de universos paralelos cuánticamente plausibles. Yo viajo en el tiempo dentro de mi propio universo, ¿por qué condenada razón tengo que viajar en el tiempo a universos distintos? O sea, en todas las películas que tienen un mal argumento de viajes en el tiempo, el protagonista viaja al pasado, la lía parda y cuando vuelve al presente, todo ha cambiado. Muchos dicen: ha creado una realidad distinta en otro universo paralelo, igual al anterior.
Pues bien, si ha viajado 2 veces, partiendo del universo A, eso significa que hace un recorrido tal que:

A -> B -> C

Parte del universo A, la lía parda en el universo B y viaja al presente del universo C. ¿Acaso hay alguien liándola del mismo modo en el universo C que desapareció camino del D para que el protagonista pueda vivir una aventura coherente a los ojos del gran público? Lo dudo mucho.
Esto implicaría que en todos los universos hay algún tipo que se dedica a viajar simultáneamente junto a sus yoes paralelos, y hacen exactamente las mismas trastadas que cambian el universo donde la lían, pero que aparecen en un tercer universo totalmente distinto. Pero si todos los universos son distintos, y hay más de un tipo viajando (y no hablemos de que si la decisión de viajar en el tiempo ha sido tomada por un cara-cruz cuántico), ¿por qué demonios aparece en un universo donde la ha liado?

Yo digo que si parto del universo A, viajo al universo B donde mato a mi abuelo, y regreso al presente del universo C, quien debería de estar muerta es mi abuela, porque el tipo que viajó desde el B al C y regresó a un universo D decidió desde el primer instante matar a su abuela y no a su abuelo, como había elegido yo.

Así que en realidad, si los cambios en la línea temporal de las películas de sci-fi se explican con un multiverso, lo hacen mal. Y si no hay multiverso y solo hay un único universo, lo lógico es que si viajo al pasado y mato a mi abuelo, no me desvaneceré de las fotos como en Regreso al Futuro.

Y nadie dice por qué demonios viajando en el tiempo tengo que cambiar de universo. Si cambio, cambio una vez por viaje. Si me quedo, no pasará nada.

Aunque si existen infinitos universos, puedo aparecer en el mío propio al regresar, pero allí no habrá pasado nada porque habría hecho un viaje de ABA, no ABC. Pero para cambiar de universo y situarse en un tiempo distinto, una simple máquina del tiempo no me basta.
Así que las máquinas del tiempo sirven para viajar en el tiempo, no entre universos. Y una máquina para viajar entre universos es algo tan completamente distinto a una máquina del tiempo que habría que reescribir tantas y tantas películas mal hechas que es mejor dejar a la gente que piensen que Donnie Darko es una buena película antes que gastar esfuerzos en decirles que no la han entendido.

viernes, 12 de marzo de 2010

Libertad, caos y galletas

Estudiando econometría uno se da cuenta de que la libertad no existe, al igual que el conocimiento absoluto. Pero aclaremos los términos que utilizaré:

Econometría: ciencia que estudia las series económicas (como por ejemplo el consumo de petróleo o aceitunas de un país entero o el pueblo de al lado). Suelen representarse funciones lineales (algo estudiado en 4º de la ESO) donde una variable (digamos el petróleo consumido) se ve afectado por otras variables independientes, como el consumo general, la producción industrial, el precio del barril, etc etc...

Pongamos un modelo básico: Consumo de galletas en el hogar durante un día. Esa variable depende de la hora, del hambre del individuo, del número de individuos con acceso a esas galletas, de si hay leche con droja en el colacao o no... cosas así. Formamos una función lineal con las Ys y las Xs que obtenemos y creamos un modelo de consumo de galletas.

¿Pero qué variables incluimos? Obviamente, lo que pongan en la tele no, ni el clima, ni el color de las cortinas. Incluiremos el hambre (si lo hay o no), el nivel de gula, si hay leche para acompañar y digamos, si es la hora de desayunar/miriendar o no.
Obetenemos una función tal que así:

Y = C + B1X1 + B2X2 + B3X3 + ... BnXn + Ui.

C es un término constante, que obviamente necesitamos para dibujar una recta que no salga del eje de coordenadas.
Cada una de las B es un parámetro que modifica a la variable X, pues no tiene el mismo peso las ganas de comer que el que haya leche para acompañar. Si hay hambre uno se come las galletas secas y fin del asunto.

¿Y qué es Ui? Es el llamado ''término de Perturbación Aleatoria''. Es esa parte del modelo que no podemos medir y está compuesta por los errores en el modelo, la diferencia que hay entre la línea que dibujamos en el papel y el consumo real de galletas. Porque al fin y al cabo, lo que hacemos es dibujar una recta que se aproxime a todos los puntos a la vez, y esos puntos están sobre un eje de coordenadas de esos que tanto dibujábamos en la ESO. Sí, los ejes cartesianos, X e Y, esos mismos. Z ya es demasiado guay y los profesores son demasiado retrasados como para explicarla. Lo que tiene la educación pública y la recompensa a la memorieta sin entendimiento.

Bien, ¿qué se hace con Ui? Es la suma de los errores, que son la diferencia entre el modelo y la realidad, ese pequeño % que no logramos explicar porque nos faltan datos. Y una regla de este universo es que SIEMPRE faltan datos.
Digamos que nuestro modelo explica el 95% de las galletas consumidas en casa, habiendo tomado un número bastante alto de muestras (el número de muestras siempre ha de ser 15 unidades superior al número de variables que decidamos incluir en nuestro modelo, o si no hay problemotes estadísticos y cosas raras).

¿Qué hacemos con ese 5% restante? Pues se le ha llamado Ui. ¿Cómo se reduce? Pues incluyendo más variables relevantes que expliquen ese 5% extra.

¿Y qué demonios tiene que ver con la libertad, el caos y el ruido blanco? Pues que nunca tendrás el 5% que te falta. NUNCA tendrás el 100% de la información, porque acabas topándote con la física cuántica.

Joder, ¿no hablábamos de galletas? Sí, pero para comprender las galletas hay que comprender el universo. Todos sabemos las historias de átomos, protones, neutrones y electrones. Bien, hay un teorema que dice que nunca podrás saber dónde está un electrón en un momento dado. Se mueve tan rápido y de forma tan aleatoria que no se puede saber exactamente. Es el Teorema de la Indeterminación, y se aplica otras partículas igual de divertidas (además, es la principal causa de que no podamos tener ordenadores 100 veces más potentes que los de hoy en un grano de arena).

Volvamos a nuestras galletas. Su consumo está explicado en un 99'99% y suponemos que podemos predecir lo que el individuo va a hacer. Miramos la hora, el color de las cortinas, si hace sol y decimos: en 5 minutos el individuo se levantará y comerá 3 galletas.
Con un 99'99% de posibilidades lo hará, pero siempre queda ese 0'01% de que haga CUALQUIER OTRA COSA.

Pasados 5 minutos, puede que no se levante.
Pasados 5 minutos, puede que se rasque la barriga y cambie de canal.
Pasados 4 minutos y 58 segundos se coma las 3 galletas.
Pasados 5 minutos se comerá 4 galletas.

Eso es la perturbación aleatoria. ¿Y por qué pasa eso?

La respuesta es más física. La materia tiene un comportamiento probabilístico. En cualquier momento el universo puede dejar de existir, teñirse de color rosa o que me toque la lotería de 8 países a la vez. Cabe la posibilidad, pero es tan ínfima que no merece que le prestemos atención. Pero está ahí.
Y también hay una posibilidad de que se nos crucen los cables, porque en la sinapsis de alguna de nuestras neuronas algo falla y transmitimos mal un mensaje. en vez de decir: quiero galletas, decimos: quiero un autobús.

No olvidemos que la mente está hecha de materia, y si la materia se comporta aleatoriamente, ¿no nos comportamos aleatoriamente nosotros? En cierta medida sí. tienes altas probabilidades de comportarte normalmente (por aquello de la curva de la Normal, alabemos todos a Gauss), pero siempre tienes probabilidad de que se te pire la pinza. Lo más probable es que se te olvide lo que querías.

Y aquí es cuando a uno se le enciende la bombilla. Los errores también se comportan siguiendo una probabilidad, pero aun dentro de ésta, hay probabilidad de que se comporten aleatoriamente. Siempre queda un remanente aleatorio imposible de medir, y eso se llama Ruido Blanco. Es la parte que nunca podremos medir, porque es justamente la parte donde interviene la física cuántica y el Teorema de la Indeterminación.

Entonces, si todo lo que existe, todo lo que hacemos, todo lo que existirá posee un componente aleatorio, todo tiene su parte de caos, ¿Cómo es concebible el libre albedrío? ¿Cómo puede uno pensar que es libre si todo cuanto haga depende de él solamente en parte?
La libertad en sí misma es aleatoria. Es probable que exista, o no. Todo es probable. Incluso las galletas.

viernes, 26 de febrero de 2010

Las matemáticas tras el doble cambio de carril

Viajando en autobús por una autovía de 3 carriles, uno se da cuenta de lo interesante que puede resultar calcular matemáticamente la velocidad necesaria para pasar del carril izquierdo al derecho, adelantando al autobús y meterse en una gasolinera en el último momento sin ser atropellado por el transporte público.

Si un vehículo A viaja en línea recta desea adelantar a un vehículo B que también lo hace, ha de desarrollar una velocidad superior, tal que VA > VB. Es obvio que hay que conducir más rápido para adelantar.
Si A desea ponerse a la altura de B, y digamos, desea enseñarle el dedo, VA = VB.

¿Pero, y para un adelantamiento con cambio doble de carril sin mirar explicado en el primer párrafo? ¿Cuál es la velocidad exacta necesaria para cruzarse por delante y a la vez enseñar el dedo de tal forma que la distancia entre el conductor de B y el dedo de A fluctúe en la menor medida posible? Suponemos que A y el dedo son inseparables, al igual que su necesidad de gasolina es infinita y su chulería le obliga a ir por el carril de la derecha a 100 por hora.

Bien, el planteamiento es sencillo. Si la distancia entre el carril izquierdo y derecho es 1, y entre el punto en que se halla A y la salida hacia la gasolinera es también 1, eso forma una diagonal con longitud igual a raíz de 2. Formamos un cuadrado.
¿A qué velocidad debería de ir el sujeto A para adelantar al sujeto B por esa diagonal, cruzar los dos carriles sin mirar y salir hacia la gasolinera? Fácil.
Si B lleva una velocidad de 100 km/h, por ejemplo, A debe de desarrollar una velocidad igual o superior a raíz de 2, o sea, más de 141 km/h, que no es raíz de 2 multiplicado por 100, es la VB multiplicado por 1'41, pues si fuese a 120 habría que desarrollar 169'7 km/h. Así, el conductor de B puede apreciar en todo su esplendor la jeta del conductor A, sin olvidarnos del dedo.

Esto me ha llevado a pensar, ¿cual sería la velocidad necesaria para adelantar en cualquier ángulo? El anterior problema nos decía la velocidad necesaria para atravesar la diagonal del cuadrado, que está a 45º de inclinación.

Digamos que X es el ángulo por el cual deseamos cruzar 2 carriles sin mirar, medido como la abertura entre la diagonal de adelantamiento y la línea recta formada por el carril de la izquierda, el carril más rápido. X sería igual a la longitud de la tangente de dicho ángulo. Conforme aumentamos el ángulo, requerimos menos velocidad para alcanzar nuestra meta: la gasolinera.
Digamos que X = 60º. La tangente de X vale 1'732. Formamos un triángulo rectángulo de cateto menor 1, cateto mayor 1'732 e hipotenusa desconocida. La hallamos por el teorema de Pitágoras, que nos da una hipotenusa de 2. Eso demuestra que necesitamos una velocidad de 200 km/h para enseñar el dedo al vehículo B y meternos a repostar.

Cuanto más cerrado el ángulo, más velocidad necesitamos, pues obtenemos X de la abertura entre la recta vertical formada por el carril izquierdo y la diagonal de adelantamiento. Por ejemplo, si tenemos X = 30º, la velocidad necesaria se reduce a 115'47 km/h, suponiendo que el bus va a 100 como dijimos en un principio.

¿Pero y si deseamos adelantar con un ángulo más amplio? Digamos que queremos que A pase a B por la diagonal de los 80º. Necesitaremos viajar a 575'87 km/h como mínimo para no tragarnos el morro del vehículo B.

¿Y a 89º? Pues a 5729'86 km/h. Si usted dispone de un vehículo así, no dude en invitarme a dar una vuelta.

¿Y a 90º? Bien, aquí la velocidad requerida es infinita.

Dado que ahora nos adentramos en el campo de la física, por Pitágoras podemos resolver el ángulo máximo requerido para un doble cambio de carril sin mirar y a la vez no contravenir las leyes de la física. Hablamos de hacer esa diagonal a la velocidad de la luz.

Si c = 300.000 km/s, supone que son 1.080.000.000 km/h. Si esa es la hipotenusa de nuestro triángulo rectángulo y nuestro cateto menor es 1 y el mayor (bueno, en los 45º se invierten los nombres, pero para el caso da igual) es desconocido, calculemos X.

1.080.000.000 al cuadrado = 1 al cuadrado + desconocido al cuadrado.
Desconocido = casi 1080.000.000, porque son dos rectas casi paralelas.
El ángulo, calculado dándole al botón de la tangente elevada a la -1 en la calculadora, nos da de 89'99999995, y porque no hay más dígitos en mi la pantalla que de fijo seguía.

Moraleja: no puedes adelantar a la velocidad que te de la gana, porque te topas con las leyes físicas, además del quitamiedos de la entrada a la gasolinera, la cuneta, el pueblo de más allá, el horizonte y finalmente el espacio exterior, para desaparecer casi a la velocidad de la luz (porque bueno, el quitamiedos algo de velocidad te quitará) hacia el infinito.

viernes, 5 de febrero de 2010

Time is money, friend!

En la vida real, el tiempo, ligado a los intereses, genera dinero. Ese dinero se mueve y genera riqueza, y cuando más tiempo se mueva y mayor sea su cantidad, más dinero aparece. Por tanto, hay una igualdad matemática que dice así: Tiempo = Dinero.

Pero es interesante reflexionar sobre la economía de otros mundos ajenos al real, donde esta ecuación es igualmente válida aun sin el factor de los intereses, la inflación y la capitalización en general. Hablo del World of Warcraft, cuya economía es interesante.

Una base del dinero surge de los mobs, con una cantidad de monedas estable dado un mismo nivel y un componente aleatorio donde se engloban los objetos. Se distribuyen estadísticamente bajo una normal, donde la mayoría suelta dinero y algún objeto blanco (si no suelta dinero, dará el objeto, el cual es intercambiable por dinero). En definitivamente, uno obtiene dinero de matar al mob, y cuando los mata a todos, ha de esperar un tiempo hasta que reaparezcan para volver a matarlos.
De aquí sale la ecuación de que el tiempo es igual al dinero en primer lugar.

Otra forma de obtener dinero es hacer quests diarias, que son una variable con recompensa de matar mobs. Genera muchos más ingresos y la parte aleatoria de recompensa se ve rebajada en proporción. Con esto último me refiero a los beneficios obtenidos tras la obtención de un verde, un azul, un épico world drop (hoy en día en desuso, excepto para twinks 39, 49, rara avis), o el simple disenchant para la AH.

Así pues, conforme uno sube de nivel el dinero aumenta, lo cual también sigue la ecuación del tiempo = dinero. Cuanto más tiempo invertido en subir, más dinero se consigue, logrando cierta exponencialidad en la línea ecuacional.

Sobre la inflación

Como dije antes, no creo que exista una inflación en el wow. Los precios de la AH se determinan por una función de oferta y demanda, donde a mayor población, mayor demanda. Parece ser que es de esperar una oferta mayor, pero el hecho de que en la demenda haya agentes que buscan comprar y revender objetos supone que la demanda es mayor a la oferta. Comprar es instantáneo, mientras que vender requiere tiempo, generando un aumento de los precios.
Todo esto se basa en los objetos más comprados para la actividad fundamental: joyería. Saronita, titanio, gemas en sí, las compradas por honor y vendidas, las de los que les sobran las chapas de hcs...
Seguida de la joyería se halla el encantamiento, con los polvos y esencias muchas veces por las nubes, mientras que los abyss y las dream shards han caído desde la 3.3 por el nuevo LFG y el aumento del ratio chapas/hora de un modo exagerado.

Porque se quiera que no, el equipo se actualiza cada poco y ma mayoría de las piezas requieren enchants y joyas (épicas o azules). Los precios se inflan al comienzo de las seasons de arenas y tras nuevos parches con contenido, volviendo a caer hacia la mitad-final, donde vuelven a crecer justo antes de la nueva salida, pues hay quien compra previamente para equipar su futuro gear y quien compra conforme lo obtiene, pues su skill le hace lograr equipo (sobretodo pvp) más lentamente.

¿Y dónde está la inflación en todo esto? ¿No se habla de subidas y caídas del precio, que es eso en definitiva?

No. La inflación es más bien aparente, pues los precios en el wow se mantienen dentro de una cierta desviación típica (saronita, hierbas, pieles, gemas, polvos), incluso los épicos BoE mantienen un precio estándar (incluso la moto).

Lo que pasa es que el jugador ve aumentar su capacidad moentaria con los niveles, al igual que su poder. Hay cierta relación entre equipo y dinero en el bolsillo, pues a más equipo, más tiempo empleado en el wow, por lo que hay más probabilidades de que haya más dinero por el farmeo de materiales y/o la compleción de diarias (todo repercutido en la AH como mercado final, más el precio subyacente del crafteo, derivado de la cantidad de personas que haya en el trade en ese momento del día).
La subida de precios entre vanilla wow y TBC se debe a que hay un cambio desde el 60 hasta el 70, donde los precios son mayores, pero porque las recompensas de dinero son mayores.

¿Es inflación? Entonces también es inflación el aumento de poder de ataque, de spell power, cuando los % de defensa y crítico se mantienen iguales para el gear de high end, sea la expansión que sea. Claro que aumenta, pero con cada nuevo nivel vuelve a bajar y los niveles del gear han de aumentar todavía más para alcanzar el mismo %.
Sin embargo el dinero, tomado en cada nivel, no posee inflación. A nivel 60 los precios eran X, a nivel 70 los precios eran Y, al 80 eran Z. Para todos los 70s el precio es el mismo (me remito a las materias primas correspondientes a ese nivel), al igual que para todos los 80s los precios son los mismos.

Puede surgir una paradoja cuando hablamos de los objetos de bajo nivel, como silverleafs, cobre y leather. Eso se debe a su escased, pues cuanto más hay que subir una profesión y más diferentes son las materias primas requeridas, mayor es la escased unitaria de cada materia distinta. Puede que el cobre valga lo mismo que la saronita, pero es porque es más escaso que ésta al estar capado su precio para X nivel de profesión.
Por otro lado, el precio relativo a la saronita crecerá en cuanto salga Cataclysm y hayan pasado unos meses, pues nuevos metales la sustituirán en la cesta de compra básica de todo aquel que visita la AH. Así pues, al 85 habrá nuevos niveles de objetos, nuevas diarias con más dinero y para todos los lvl 85 los precios serán los mismos. Por eso digo que la inflación en el wow no existe, porque para cada nivel hay un precio.

Puede que continúe algún día.

miércoles, 3 de febrero de 2010

El acto malvado del día

¿Qué es el acto malvado del día?
Es una filosofía, un modo de vida, una interpretación de la raza humana y todo lo que gira a su alrededor. Es la aceptación de la maldad del hombre como especie, lo cual es el primer paso para la resolución del problema. si se aceptase desde un primer momento que el hombre es malvado, todos los actos horribles cometidos por los diversos personajes históricos, populares y locales quedarían explicados. Pero claro, si uno promueve esta ideología y le pilla un juzgado popular, le cortan la cabeza en alguna de las plazas de París, que desde que despidieron al rey están todos muy revolucionados.

El caso es que el acto malvado del día consiste en hacer alguna maldad pequeñita. Uno siempre lava los platos en casa, pasa música, alguna imagen graciosa, deja comentarios divertidos con el único propósito de ver sonreír al prójimo. Pero hay que hacer algo contrario, algo malvado e igual de insignificante.
Si uno ve un bicho en el suelo, ha de aplastarlo.
Si uno conoce a un vegetariano, ha de reírse de él.
Si uno descubre una desgracia, ha de reírse.
Si aparece la oportunidad de soltar un chiste de humor negro, racista, sexista, políticamente incorrecto, ha de hacerlo.
Hay que hacer maldades que reporten risas gratuitas al instante. Do it for the lulz.

¿Por qué se ríen tanto los malvados? Porque es divertido. Ser malo ES divertido.

Sin embargo, todo ha de estar en su justa medida. Es cierto que disfrutamos de los amigos, de la familia y de todas esas cosas. Pero hay que quedarse en la neutralidad, el único lugar desde donde se puede apreciar el bien y el mal con comodidad.

Ponga un acto malvado del día en su vida. No lo lamentará.